Muchas veces como madre primeriza, esos comentarios te parecerán locos y hasta exagerados, pero no es así, como todo en la vida es relativo y cada quien habla desde su vivencia, puede que uno exagere mas que el otro pero creo que todos tienen cierta razón, por que definitivamente tus noches no son iguales, no solo por que el nene no se quiera dormir o porque se levante repetidas veces sino por que los sueños e ilusiones de una mama con su hijo nunca terminan.
Recuerdo que aun desde el embarazo ya algunas noches me dormía un poco mas tarde de lo habitual soñando y recreando en mi mente la carita de mi bebe, sus ojos, sus manitos, tantas cosas. Luego cuando finalmente llego nuestra bendición nos toco pasar noches en vela, lidiar con crisis de crecimiento, los temidos cólicos del lactante, en fin muchas etapas o situaciones por las que a menudo atraviesa un bebé.
Todo esto me lleva a pensar que si... desde que soy Mamà, tengo mas ganas de descansar, quiero dormir un poco mas por la mañana o acostarme mas temprano pero las labores de Mamá y ama de casa no te lo permiten pero ocurre algo que hace que olvides todo (al menos por un momento) y es que definitivamente desde que soy Mamá duermo menos y sueño mas, sueño con estar presente en cada etapa de mi hijo, disfrutarlo, tenerlo cerca pero también soltarlo, enseñarle el mundo, nuestros valores y creencias, nutrir su espíritu y simplemente ilusionarme al verlo crecer.
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